lunes, 22 de noviembre de 2010


Al corazón le gusta sentirse vivo. Y cuando llora, ¡ay cuando llora! Siente un vacío grande por dentro, siente un vacío grande al verte. Que eres tú lo que a mi corazón cobarde le falta, y son las ganas de tenerte las que le sobran. Y eres tú la razón por la que llora.

I STILL LOVE YOU



Cuando estemos tumbados en este campo, más tarde o más temprano, volveré al pasado. Veré tu mirada más joven… y el camino arduo hecho hasta donde nos encontramos. No tendré miedo de decir nada raro. Sabré la respuesta a todo aquello que me quitaba el sueño antaño, y veré que era más sencillo de lo que aparentaba. Comprenderé que el sol mata, pero que un rayo de sol por la ventana es un regalo cada mañana. Bailaré bajo la lluvia porque merece la pena a pesar del frío. Nos reiremos de todo aquello que nos parecía ridículo, nos reiremos de nuestros errores. Comprenderemos que nuestros padres solo querían lo mejor, por eso nos ordenaban. Algún día escucharás lo que otra gente tenga que decir, comprenderás que sí queda gente en la que se pueda confiar, pero que hay cosas que uno tiene que aprender por su cuenta. No importa si nada tiene sentido. Todo irá bien al final… y si no, no es el final. Seguirás luchando por ser el primero en cada batalla que libre el corazón, levantarás la mano cuando no entiendas algo, y la vida te contestará. Derribarás esa cerca privada que habías construido a tu alrededor y dejarás que todo te empape, que todo te llene. Y si ves que es tu oportunidad, no lo pensarás dos veces. Sonríe. Qué bien te sienta sonreir. No te centres en ti mismo, no eres el foco del mundo. Anda, comparte ese amor que tienes dentro, que te está matando.

Más tarde o más temprano estaremos contemplando este mismo cielo estrellado. Quizás seamos un poco más sabios, cada arruga será un recuerdo atesorado, y entonces no tendré pudor de afirmar, después de toda una vida que 1+1 no siempre son dos. Tú y yo siempre seremos uno. Lo blanco a veces es negro. Lo más fácil no siempre es lo más bonito. Lo más bonito no es siempre lo más acertado. Que si hablar se puede con la mirada, también se puede besar con las palabras.

Cuando te levantes, en cuanto el día comience, ponte frente al espejo y sonríe, sonríe de verdad. Os aseguro que no hay nada como un amanecer entre sonrisas. Veamos que cartas nos reparte hoy la vida. Y piensa, hoy estoy preciosa. Hoy puede ser un gran día, hoy puede ser el mayor día de nuestras vidas, hoy podemos crear recuerdos que perduren en nuestra memoria para siempre. Porque yo no quiero hacer otra cosa en la vida que compartir alegrías, y recuerda: Nadie necesita tanto una sonrisa, como aquel al que no le queda ninguna por dar.
Debes dejar de pensar tanto, dejar de preocuparte, aprovechar el momento ahora, que si dejas pasar oportunidades te arrepentirás profundamente el resto de tu vida, verás como tu vida pasa sin hacer nada, sin agarrarte a ella, sin sentirla. Déjate llevar por la vida. Levántate emocionado sin saber las sorpresas que te deparará la vida esta vez.
Actúa según lo que tú desees, sin pensar en lo que los demás puedan llegar a decir, porque, verdaderamente, ¿acaso importa lo que piensen? Hazlo, por el simple hecho de que lo deseas, por el simple hecho de que quieres ser feliz. Por quitarte un peso de encima y sentirte un poco más libre.
Llena tu vida de pequeños momentos de locura.
La duda te está matando… ¿verdad? Pero, surgen los siguientes pensamientos:
-Si no lo digo me arrepentiré toda mi vida.
-Si lo digo quizás empeore todo, quizás lo pierda.
-Si lo digo, no habrá vuelta atrás.
-Si lo digo… no sé lo que pasará después si lo digo.
Miedo a arriesgarse.
Pero, imagina, imagina por ejemplo ese chico con el que todas las noches sueñas, no te fíes de sus actos, no te fíes de sus palabras, fíate de su mirada.
No pretendas que sea adivino, nadie lo es, dile como te sientes, deja a tu corazón derrochar amor en cada palabra, déjale encender una chispa en esa hoguera llamada esperanza.

# El corazón parecía que se iba a salir cuando lo vio por segunda vez. Es que no podía creer que en aquella pequeña ciudad podría encontrar a su alma gemela de toda la vida. Contenta en su felicidad, pero ahogada en su vergüenza corrió a un puesto de flores para refugiarse de aquellos ojos que la obserbaron por un momento, confundidos. Para calmar sus emociones empezó a tararear una canción con los ojos cerrados, tratando de imaginar cualquier cosa, pero su cabeza solo podía pensar en él. Instantes aparecían y desaparecían en su mente; hasta que algo la distrajo. El calor de una mano sobre la suya, y el perfume a tres centímetros de ella. Ahí estaba él, con una flor entre manos. Cuando abrió los ojos creyó que se iba a desmayar, no sabía si abrazarlo o fingir incredulidad. Lo único que recordo cuando cayó a la realidad, fué un beso. Tomo el abrigo y se aseguró de que no halla dejado nada en los bolsillos. Había algo. Una carta escrita en tinta:
...El cielo siempre nos querra ver juntos, asi que preparate para nuestro próximo encuentro... Firma: Tu primer amor.

# La esperanza no es soñar con lo posible, sino con lo imposible. El que tiene esperanza corre el riesgo de que eso que espera nunca llegue. La esperanza es prima hermana de la utopía. Es un brote verde en el desierto. Ahí donde todo está perdido, donde solo hay desconsuelo, desolación, vacío, donde solo hay restos de un pasado que nunca va a volver. Ahí también hay esperanza, porque la esperanza es lo que queda cuando ya no queda nada. La esperanza está hecha de futuro. La esperanza es la que nos va a mantener vivos cuando ya no queden razones para vivir. Por eso es tan importante conservar la esperanza. La esperanza tiene la amargura de la espera, pero la felicidad de lo infinito. La esperanza solo morirá si ustedes la dejan morir.

• Hay un punto en tu vida, en el que te das cuenta: quién importa, quién nunca importó, quién no importa más, y quién siempre importará. De modo que no te preocupes por la gente de tu pasado, hay una razón por la que no estarán en tu futuro.