sábado, 26 de junio de 2010


{Otras veces me llega tu olor en el viento,
aunque no sé si es porque lo sueño o porque consigue vencer la distancia.
Prefiero limitarme a pensar que es porque tú y yo, somos ya uno sólo.
Tú vives en mí y yo vivo en tí.
}

S O L A ; )


Cada noche siento que te acercas a mí para cerrar los ojos y tratar de memorizar el perfume de mi cabello. Siento como tus piernas y mis piernas pasan a formar un único ángulo de noventa grados y tu brazo se desliza lentamente hasta rodear mi cuerpo haciendome sentir pequeñita. Entonces coloco tu mano en mi corazón haciendote sentir su fuerte latido alterado.


Finalmente es cuando me giro para darte al fin un beso sabor "néctar y buenas noches" y una noche más me doi cuenta de que duermo imaginando que duermo contigo que en realidad no estás. Sin embargo, no me preocupa porque sé que cada noche que te sueño es una noche menos que tengo que esperar para no tener que soñarte más.

Es increible cómo pasa el tiempo, las horas, los minutos. Cómo el mundo gira sin que nos demos cuenta, cómo Apolo trae el día y la noche sin que seamos capaces de apreciar que un día mas de nuestra vida queda atrás. Entonces, en ese tiempo una simple SONRISA , un mal GESTO , un ROCE de manos, una MIRADA inoportuna lo cambian
T O D O .



Hoy deseo escuchar tus pasos acercarse. Escuchar tus expresiones, mis expresiones y que ambas se mezclen. Sentirme protegida como nunca de mis sueños y esa cara de…realmente estás loca pero me encanta.

Sin embargo, unas veces me siento deseada y otras desafiada en ese juego que nos traemos de miradas sin miradas.

O B J E T O .


Esa sensación de desear fuertemente algo. Día tras día, el mismo deseo, la misma sensación de vacío y fracaso.
Entonces llega el segundo, sólo uno.Segundo en el que ves cómo cuando ya has conseguido reprimirlo y decir " Quizás a la próxima" te sorprende de la forma más tierna y dulce.
Cuando después de haberte sentido objeto, te hace sentir persona. El día en el que tus reprimidas lágrimas se convierten en sonrisas gracias al cálido aire que lo envuelve.